Cuenta una leyenda que un peregrino que realizaba el camino de Santiago paró a descansar en una pequeña aldea.
Mientras comía algo, observó a tres hombres realizando una ardua tarea en la cantera.
Los tres realizaban el mismo trabajo, y el peregrino se acercó a preguntarles por la misma:
al preguntar al primer hombre, éste respondió con malas maneras y gesto contrariado:
- es que no lo ves? estoy picando la dura piedra ...déjame seguir trabajando...
el segundo hombre al que preguntó le dijo:
- está claro, peregrino... estoy puliendo las piedras con cincel para que puedan ser mejor trabajadas, con pocas ganas de hablar...
el tercer hombre, con una sonrisa le respondió:
- el puente para enlazar con la otra orilla del río!!!
Mientras comía algo, observó a tres hombres realizando una ardua tarea en la cantera.
Los tres realizaban el mismo trabajo, y el peregrino se acercó a preguntarles por la misma:
al preguntar al primer hombre, éste respondió con malas maneras y gesto contrariado:
- es que no lo ves? estoy picando la dura piedra ...déjame seguir trabajando...
el segundo hombre al que preguntó le dijo:
- está claro, peregrino... estoy puliendo las piedras con cincel para que puedan ser mejor trabajadas, con pocas ganas de hablar...
el tercer hombre, con una sonrisa le respondió:
- el puente para enlazar con la otra orilla del río!!!
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