(extraído de MedTempus.com)
No estaba de acuerdo que ciertos científicos fueran exlusivamente los más importantes de la historia; por ejemplo, Fleming con la penicilina y Watson y Crick con
el ADN, marcaron un antes y un después en la historia de la medicina. Considero que injustamente hemos olvidado a algunos de sus precursores.
Por eso, he decidido recrear a quienes colaboraron “antes del siglo XX” con este progreso.
Por eso, he decidido recrear a quienes colaboraron “antes del siglo XX” con este progreso.
Todas las sociedades humanas tienen creencias "médicas" que
aportan explicaciones y respuestas al nacimiento, la muerte y la enfermedad.
Por todo el mundo, a menudo, se han responsabilizado las enfermedades a la brujería,
demonios, influencias astrales adversas o, a la voluntad de los dioses.
Ideas
que aún poseen alguna fuerza, como la fe en la curación y lugares santos.
El surgimiento de la medicina científica en los últimos dos siglos ha
alterado o reemplazado estas prácticas "sanitarias"......... o tal vez no.
1. Imhotep
Imhotep es el primer médico conocido de la historia a través
de de los registros escritos. Pertenecía a la Tercera Dinastía del Antiguo
Egipto y fue el fundador de la antigua medicina egipcia y el autor original del
papiro de Edwin
Smith. Se considera al papiro de Edwin Smith como la copia de varios
trabajos anteriores y se cree que fue escrito en torno a 1600 A.C. Un texto
donde se detallan curas, enfermedades, observaciones anatómicas, cirugías…
También describe con detalles exquisitos el examen, diagnóstico, tratamiento y
pronóstico de numerosas enfermedades.
Tras su muerte, Imhotep fue ascendido al estatus de Dios de
la Curación y su tumba se convirtió en un centro de salud. De él se mencionaban
hechos como el hijo del Dios de la Fuerza Creadora y, más tarde, los
griegos identificaron a Imhotep con Esculapio, el Dios de la Medicina. Mientras
tanto, los romanos siguieron reverenciándolo después de 3000 años tras su
muerte. El emperador romano Claudio I y Tiberio tenían inscripciones en sus
templos de Egipto alabando a Imhotep.
2. Hipócrates
Época: 460 A.C. — 370 A.C.
Posiblemente el nombre más famoso de la medicina es el de
filósofo griego Hipócrates. Se considera el padre de la medicina moderna y da
el nombre al Juramento
Hipocrático que pronuncian aquellos que acaban de licenciarse en medicina.
Por aquella época, la mayoría de personas pensaban que las
enfermedades eran un castigo de los dioses. Los tratamientos estaban dirigidos a
satisfacer a los dioses para que las enfermedades se curaran. Hipócrates fue en
contra de este pensamiento convencional y consideró el cuerpo como un
equilibrio de los famosos cuatro humores: Sangre, flema, bilis negra y bilis
amarilla.
Si una persona estaba enferma, significa que había un
desequilibrio en los humores y, por tanto, tenía que recibir un tratamiento
para reestablecer el equilibrio. Esto a menudo consistía en hacer sangrar (las
famosas sangrías), vomitar y/o purgar al paciente. Este radical acercamiento
llevó a la medicina fuera del mundo espiritual y los cuatro humores
construyeron la base de los tratamientos médicos en tiempos medievales.
En mi opinión, no es que fuera un avance para tirar cohetes.
Aunque nos quitamos a un montón de charlatanes y curanderos de encima de la
medicina “oficial”, uno de los obstáculos que tuvo que superar la medicina
moderna para ajustarse al método científico tal como lo conocemos hoy fue dejar
de tomar la palabra de los clásicos (Hipócrates y Aristóteles) como si de
dogmas se trataran.
3. Aristóteles
Aristóteles fue un filósofo griego (hijo de médico) que
escribió una gran cantidad de libros de amplia temática: Biología, anatomía,
física, filosofía, ética y política. Su trabajo influenció el desarrollo de la
ciencia y la medicina durante siglos y es el fundador de la anatomía comparada.
Aristóteles elaboró un sistema fisiológico centrado en el
corazón en donde, según él, ardía la llama vital de la vida que se mantenía por
un espíritu de la vida llamado “pneuma” que producía calor. Consideraba al
corazón al órgano más importante ya que cuando el corazón se paraba, el cuerpo
moría. Además, en sus estudios de embriología, Aristóteles se dio cuenta de que
el corazón empezaba a latir en las fases más iniciales del desarrollo del
organismo: “Primum oriens, ultimum moriens” (El primero en nacer, el último en
morir).
Gran parte de la medicina medieval, se basaba en los
principios de Aristóteles y en los de Hipócrates.
4. Galeno
Los romanos vencieron a los griegos y esto hizo que muchas
de sus ideas sobre el cuidado de la salud se extendieran por todo el Imperio
Romano. Galeno fue un médico griego que emigró a Roma y se convirtió en el
principal médico para muchos gladiadores profesionales. En esa época, era
ilegal diseccionar cuerpos humanos y, por eso, diseccionó a animales para
averiguar el funcionamiento de éstos. Este conocimiento ayudó a los doctores
romanos para mejorar sus técnicas en cirugía. Desarrollaron nuevos instrumentos
y muchos de los conocimientos que adquirieron fueron gracias al tratamiento de
los heridos en las numerosas guerras de conquistas que libraron los Romanos.
Los asentamientos militares tenían hospitales para tratar a
los soldados y los cirujanos de la armada se volvieron hábiles en quitar flechas
y suturar heridas. Los registros también muestran que ya eran capaces de tratar
los cálculos (piedras) de la vesícula biliar, hernias y cataratas.
Siglos después, Andrés Vesalio retomaría el trabajo de
Galeno, traduciendo sus escritos del griego al latín. De hecho, los métodos de
disección y la filosofía de Vesalio vinieron inspirados por Galeno.
5. Abd Allah ibn Sina (Avicena)
Más conocido como Avicena, de nombre completo Ali al-Husayn
Abd Allah Ibn Sina, escribió el libro de medicina más importante durante
siglos. Su extensísima y célebre obra, llamada El Canon de la Medicina,
se completó alrededor de 1030 D.C. y se tradujo al latín en el siglo Doce. Esta
enciclopedia médica contenía cinco volúmenes que detallaban la composición de
las medicinas, diagnóstico de las enfermedades, medicina general y terapias.
A Avicena también se le atribuye el mérito de ser el primero
en documentar correctamente la anatomía del ojo humano. Defendía que la
tuberculosis era contagiosa, algo que los Europeos negaban. También describió
los síntomas y las complicaciones de la diabetes, varias formas de parálisis
facial. Además, se cree que fue el inventor de la traqueotomía.
Siguió siendo una gran influencia en el desarrollo de la
medicina medieval europea durante cientos de años. Estando sus libros, el Canon
de la Medicina y el Libro de la Curación, presentes en la enseñanza
universitaria de la medicina por aquel entonces.
6. Andrés Vesalio y Leonardo Da Vinci
La medicina europea seguía dominada por las enseñanzas de la
Iglesia pero los médicos empezaron a aprender más sobre el cuerpo humano.
Leyeron libros traducidos de textos médicos árabes y empezaron a estudiar la
anatomía de una forma científica y sistemática.
Andrés Vesalio y Leonardo Da Vinci diseccionaron cuerpos
humanos y realizaron numerosas ilustraciones anatómicas. Esto ayudó a la
comprensión de los órganos y de los sistemas del cuerpo humano. La Iglesia no
permitía la disección porque los cuerpos eran “creaciones de Dios” y no debían
profanarse. Así que a menudo se utilizaban los cuerpos de criminales o
“pecadores” (A la Iglesia le encanta(ba) meter las narices en todo. Costándole
a la medicina siglos de retraso en su desarrollo. Retraso que, de no haber
sucedido, habría supuesto una mejora en la esperanza de vida de la población en
fechas muy anteriores)
Los médicos aprendieron anatomía al observar estas
disecciones. ¡Algunas veces, el criminal estaba vivo al inicio del evento, como
parte del castigo!
Durante el Renacimiento, se consideró al cuerpo humano como
una creación de Dios y la antigua visión griega de los 4 humores prevaleció. La
enfermedad se debía a un desequilibrio de estos humores y los tratamientos,
como las sangrías y las inducciones de los vómitos, se dirigían a restablecer
el equilibrio. (Por la dogmatización de los clásicos que he comentado anteriormente)
Nota. El autor ha reunido a Andrés Vesalio y Leonardo Da
Vinci ya que ambos estuvieron implicados en el estudio de la anatomía humana.
7. William Harvey
William Harvey fue un médico inglés que describió
correctamente, por primera vez y con sumo detalle, las propiedades de la sangre
al ser bombeada a través del cuerpo gracias al corazón, además de distinguir
arterias y venas. Rechazando así de una vez por todas las teorías de los
clásicos.
Entre los numerosos estudios destacan sus cuidadosas
observaciones en vivisecciones en el cuerpo humano a través de experimentos
controlados, siendo la primera persona en estudiar la biología
cuantitativamente. Hizo un experimento para ver cómo pasaba la sangre a través
del corazón cada día. Con ese experimento estimó la capacidad del corazón,
cuanta sangre es expulsada en cada latido y la cantidad de veces que late el
corazón en media hora.
Distinguió la circulación pulmonar de la circulación
sistémica y describió la presencia de válvulas en las venas.
Los descubrimientos durante el Renacimiento llevaron a un
cambio en el pensamiento médico, hasta llevarnos al conocimiento médico básico
de la actualidad. Esto es, el cuerpo se compone de varios sistemas
especializados que trabajan conjunta y coordinadamente.
8. Edward Jenner
Jenner trabajó como doctor en Inglaterra. En su época, la
viruela se trataba de una seria enfermedad y a menudo resultaba mortal. Fue la
simple observación de que las lecheras normalmente no cogían la viruela lo que
le llevó a pensar que el hecho de contagiarse de la viruela vacuna (una
enfermedad similar a la viruela, pero mucho menos agresiva) las protegía de
ella.
En Mayo de 1796, Jenner probó esta teoría al inocular a
James Phipps, un niño, el contenido de las ampollas de la viruela vacuna de la
mano de Sarah Nelmes, una lechera que había contraído esta enfermedad de una
vaca llamada Blossom.
Jenner inoculó a Phipps la pus de la viruela vacuna en ambos
brazos. Esto le produjo fiebre y algo de malestar pero no una gran enfermedad.
Más tarde, inoculó a Phipps la viruela y no se produjo ninguna enfermedad. Algo
que comprobó varias veces antes de informarlo públicamente.
Así es cómo Jenner descubrió la vacuna cuyo nombre proviene
precisamente de “Vaca” haciendo referencia al papel que tuvieron en su
descubrimiento.
9. Florence Nightingale
(Por fin, una mujer en la lista)
Época: 1820 – 1910
Época: 1820 – 1910
Quizás la enfermera más famosa de todos los tiempos.
Inspirada por lo que ella pensó que era una “llamada divina”, Nightingale
decidió dedicarse a la enfermería. Esta decisión también implicó luchar contra
los roles establecidos como mujer que le habían sido asignados. Estaba
prometida y su “destino” era ser una mujer fiel y obediente. (Una de las
razones, de ésta y otras muchas épocas por la cual no aparecen más mujeres en
esta lista) En contra de su familia, y especialmente de su madre, anunció su
decisión en 1845 y rechazó al prometido que le habían asignado.
Florence Nightingale trabajó en un hospital militar durante
la Guerra de Crimea. Las condiciones eran pésimas y el 80% de los soldados
morían por infecciones que cogían en el hospital y no de las heridas
originales. Florence Nightingale mejoró la calidad de la higiene y los
servicios sanitarios con lo que se redujo de forma asombrosa las infecciones en
su hospital (la mortalidad descendió de un 40% al 2%). Cuando volvió de la
guerra, Florence Nightingale se embarcó en una campaña para modernizar y
mejorar los hospitales. Promovió la profesión de la enfermería como la conocemos
hoy y fundó una escuela. El diseño hospitalario y la práctica de la enfermería
que defendía aún pueden verse en la actualidad.
10. Louis Pasteur
Época: 1822 – 1895
Louis Pasteur fue un químico y biólogo francés que fundó la
ciencia de la microbiología. Comenzó investigando los procesos de fermentación
del vino y la cerveza y descubrió la existencia de las bacterias que
interferían en este proceso. Aplicó sus conclusiones al estudio de la causa y
el desarrollo de las enfermedades y demostró la teoría de los gérmenes como
causantes de las mismas.
También desarrolló varios tipos de vacunas efectivas en
animales y la vacuna de la rabia en humanos.
Fue el creador de la pasteurización, un proceso por el cual,
a través de la aplicación de calor durante un breve periodo de tiempo, los
microorganismos morían sin que los alimentos en los que se encontraban quedaran
dañados en el proceso. La utilización de este método (junto con muchas
variantes) aumentó la calidad y seguridad de los alimentos. Y es empleado
actualmente tanto en la industria alimenticia (siendo la leche el ejemplo más
representativo) como en algunos ámbitos de estudio microbiológico.
11. Robert Koch
Médico alemán, fue junto a Pasteur, uno de los defensores de
la teoría de los gérmenes como causantes de enfermedades. Descubrió el bacilo
de la Tuberculosis, también llamado bacilo de Koch en honor a él. Desarrolló,
sin saberlo, un método para diagnosticar la tuberculosis, la tuberculina. Un
hecho que él consideró al principio un fracaso puesto que su idea era que la
tuberculina funcionara como una vacuna.
También descubrió el bacilo causante del cólera. Y formuló
cuatro postulados sobre la causa de las enfermedades bacterianas y demostró la
existencia de varias bacterias causantes de la infección de las heridas.
12. Joseph Lister
Época: 1827- 1912
Joseph Lister fue un cirujano inglés que promovió la idea de
la cirugía estéril mientras trabajaba en la Enfermería Real de Glasgow. En su
época, la explicación para la infección de las heridas era que los tejidos
expuestos se dañaban por compuestos químicos del aire o por “polución” del
aire. No existían instalaciones para lavarse las manos o para limpiar las
heridas de los pacientes e incluso se consideraba innecesario para un cirujano
lavarse las manos antes de operar a un paciente.
Lister, a través de la lectura de los artículos de Pasteur,
llegó a la conclusión de que la única forma viable para combatir a los
microorganismo era a través de compuestos químicos. Así que introdujo con éxito
el ácido carbólico (fenol) para esterilizar los instrumentos quirúrgicos y para
limpiar las heridas. Lo que hizo que disminuyeran de forma espectacular las
infecciones y las gangrenas.
También hizo que los cirujanos llevaran guantes limpios y
que se lavaran las manos antes y después de las operaciones con soluciones al
5% de ácido carbólico.
Conforme la teoría de los gérmenes en las enfermedades iba
siendo cada vez más aceptada, fue cada vez más obvio que la mejor forma para
evitar la infección era evitar que las bacterias se introdujeran en las heridas
en primer lugar. Y así surgió la cirugía estéril, considerando a Lister como el
padre de la moderna antisepsis.
A todas estas grandes personas y a su vida dedicada a la
investigación les debemos nuestra actual esperanza y calidad de vida. Porque
cuando ellos dieron con la clave todos salimos beneficiados de una forma u
otra.
No está de más recordar quienes son las verdaderas personas que
deberíamos idolatrar. En una época en la que parece que ese puesto ya sólo lo
ocupan futbolistas, tenistas o pilotos que, por mucho éxito que tengan, jamás
harán nada por la humanidad, ni salvarán vidas ni harán del mundo un lugar
mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario